Berlín en 4 días – Tiergarten, Museo de Pérgamo y Catedral de Berlín
¡Llegamos al último artículo de nuestro viaje a Berlín! Tras visitar los principales puntos de interés de la ciudad, irnos de excursión a Postdam y visitar el campo de concentración de Sachsenhausen, seguimos con nuestra crónica del viaje. Tras haber pasado la mañana en Oranienburg, llegamos a Berlín en torno a las 15:00 sin ningún plan definido. Y es que el mal tiempo que nos había acompañado los dos últimos días nos había forzado a realizar algunos cambios en el itinerario.
Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm
Tras comer un kebab en las inmediaciones de Friedrichtrasse, decidimos tomar el metro hasta Bahnhof Zoologischer Garten para ver la Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm (Kaiser Wilhelm Gedächtnis Kirche). Esta iglesia semiderruida constituye otro de los símbolos de Berlín sobre los estragos de la guerra. La construcción fue bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial y, en vez de derruirla, decidieron realizar un monumento conmemorativo con sus restos a modo de recordatorio. Nosotros contemplamos sólo el exterior, pero es posible entrar y visitar una pequeña exposición con fotografías de la época.
Justo donde se encuentra la Iglesia Memoria Kaiser Wilhelm da inicio una de las calles más importantes de Berlín, la Kurfürstendamm, por la cual aprovechamos para dar un pequeño paseo antes de regresar a la zona del Zoológico.
Parque Tiergarten
Junto a la parada de metro que hemos mencionado arriba se encuentra el Zoológico de Berlín. Éste es el más antiguo de Alemania, además de ser uno de los más importantes del mundo gracias a su gran cantidad de especies. La puerta de entrada es muy característica, ya que está flanqueada por dos grandes elefantes. Nosotros pasamos de largo el zoo y, ya que sólo estaba lloviznando, optamos por descubrir el parque de Tiergarten.
El parque Tiergarten es el principal de Berlín y se encuentra dentro del distrito de Tiergarten. Este enorme espacio verde ubicado en pleno centro de la ciudad es uno de los más grandes de Europa. Además de constituir el principal pulmón de la capital, resulta ideal para dar un paseo y perderse entre la naturaleza.
Nosotros realizamos un recorrido un poco al tuntún, más teniendo en cuenta que no habíamos planificado la visita. Dentro del parque Tiergarten hay muchísimos puntos de interés: desde el Monumento Soviético al monumento al militar Otto von Bismarck, pasando por la famosa Columna de la Victoria (Siegessäule), situada en una amplia rotonda.
Si tenéis ganas de contemplar las vistas desde la Columna de la Victoria, es posible acceder y subir sus casi 300 escalones (de 9:30 a 18:30 en horario de verano). Durante el agradable paseo nos acercamos a la zona del Café am Neuen See, y después tomamos la avenida Hofjägerallee hasta llegar a la rotonda. A partir de ahí, tomamos el camino de la derecha para llegar directamente a la Puerta de Brandenburgo.
A estas altura del día ya había caído bastante el sol, de modo que paramos en una cafetería de la zona para calentarnos un poco y esperar a que iluminaran la Puerta. Sin embargo, debido a un fallo eléctrico, nos quedamos con las ganas de ver la iluminación nocturna del lugar. ¡Queda pendiente para nuestra próxima visita a Berlín!
El museo de Pérgamo y la Isla de los Museos
A la mañana siguiente era nuestro día en Berlín, de modo que madrugamos para poder visitar tranquilamente varios de los sitios que se nos habían quedado en el tintero. Tras el desayuno de rigor, hacer el checkout y dejar las maletas en la consigna del hotel, nos acercamos en metro hasta la Isla de los Museos.
La Isla de los Museos es una porción de tierra rodeada por el río Spree que cuenta con varios puntos de interés. Debido a que no nos quedaba demasiado tiempo decidimos visitar con calma tan sólo uno de los museos de la zona, a pesar de que hay bastantes y muy interesantes. Antes de entrar en el Museo de Pérgamo echamos un vistazo al área de la Antigua Galería Nacional de Berlín (Alte Nationalgalerie). Esta construcción cuenta con muchas obras de arte del siglo XIX, entre ellas piezas de artistas como Caspar David Friedrich y Claude Monet.
El Museo de Pérgamo es el más visitado de Berlín y algunas de las siguientes fotografías os dejarán claro el motivo. Las instalaciones contienen una gran cantidad de antigüedades clásicas y muestras de arte islámico; además, algunas de las salas contienen edificaciones verdaderamente impresionantes. Sin duda, la más famosa del museo es el Altar de Pérgamo, pero por desgracia la sala se hallaba cerrada al público durante nuestra visita…
Eso sí, pudimos contemplar la espectacular Puerta del mercado romano de Mileto (120 d.C.) y la reconstrucción de la Puerta de Astarté (VI a.C.), que originalmente se construyó a orden de Nabucodonosor II. Cruzar el umbral de la Puerta de Astarté da paso a una inmensa sección de arte y cultura mesopotámicas y sirias.
Disfrutar de la gran muestra oriental del museo, así como del arte islámico os llevará fácilmente un par de horas, de modo que es mejor reservar un buen rato para la visita. Sin duda, una de las cosas imprescindibles que hacer en Berlín.
Gendarmenmarkt y Bebelplatz
Tras la visita al Museo de Pérgamo quisimos visitar algunos puntos de interés de la zona. La Plaza Gendarmenmarkt es una plaza de grandes dimensiones, una de las más bonitas de Berlín. Construida en el siglo XII, se encuentra flanqueada por dos iglesias barrocas idénticas, mientras que la parte central alberga la Konzerthaus Berlín (sede de la Orquesta Sinfónica de Berlín). A nosotros, sobre todo nos llamó la atención la amplitud de la plaza, así como de otros puntos públicos similares de esta zona de la ciudad, muy diferente del estilo más recargado de otras ciudades europeas.
Desde aquí, podéis tomar la avenida Unter den Linten, una de las más importantes de la ciudad. Además, la calle desemboca en otro de los lugares más interesantes que ver en Berlín: Bebelplatz. Esta plaza es tristemente célebre por la Quema de Libros de 1933, donde se destruyeron muchas obras censuradas por el régimen nazi. Precisamente, en el centro de la plaza se puede contemplar una pequeña parte acristalada que cubre una estantería vacía y que sirve de homenaje a los libros perdidos durante aquel acontecimiento. Bebelplatz también merece la pena ser visitada gracias a algunos de los edificios situados en sus inmediaciones, como la Ópera de Berlín y la Universidad Humboldt.
Catedral de Berlín
Finalmente llegamos a la última parada de nuestro viaje, la visita a la Catedral de Berlín (Berliner Dom). Situado junto al río Spree, la construcción data de finales del siglo XIX y, como la mayor parte de los edificios de la ciudad, quedó gravemente perjudicado por una de las bombas lanzadas durante la guerra.
Dentro, además del recinto del altar, podréis visitar la cripta de los Hohenzollern y disfrutar de las vistas desde la cúpula.
Tras empaparnos de las vistas desde la Catedral decidimos buscar algún sitio tranquilo donde comer y emprender el camino de regreso al hotel. ¡Y hasta aquí nuestro viaje a Berlín! Espero que os hayan gustado los posts y los hayáis encontrado de utilidad; nosotros no descartamos volver pronto a la capital alemana, ya que nos gustó muchísimo y tenemos ganas de descubrir más lugares. Podéis visitar mis anteriores posts pinchando en los siguientes enlaces. ¡Hasta el próximo viaje!