20 pueblos cerca de Barcelona: ideas para viajar este verano
Muchos consideramos que vivir en la Ciudad Condal ya es una ventaja en sí misma. Sin embargo, por muchas cosas que se pueden hacer en Barcelona, al final siempre termina apeteciendo coger el coche o el tren y realizar una pequeña escapada. Afortunadamente, tener el “campamento base” en la capital catalana facilita muchísimo la tarea. Y es que la lista de pueblos cerca de Barcelona que podemos visitar sin invertir demasiado tiempo en el trayecto es muy extensa.
Gran parte de estos destinos resultan escapadas perfectas para esos sábados y domingos en que los planes escasean y no sabes muy bien en qué ocuparlos. Si tienes ganas de descubrir bonitos lugares a tiro de piedra de tu hogar, sigue leyendo.
Besalú
Para iniciar la lista de pueblos cerca de Barcelona empezaré con un lugar que nos enamoró por diversos motivos. Besalú formó parte de una pequeña ruta que realizamos por la provincia de Girona, donde también visitamos otras poblaciones que forman parte de este recopilatorio. Probablemente, la imagen más reconocible de Besalú sea su fotogénico puente románico, una estampa fácilmente identificable y muy fotografiada.
Los amantes de la fotografía podrán entretenerse buscando la mejor perspectiva de esta construcción de piedra, pero este pueblo gironés tiene mucho más para ver. Su conjunto medieval es, en sí, de visita obligada, perfecto para pasear tranquilamente descubriendo sus calles y rincones. Otros de sus lugares más visitados son la sinagoga y el monasterio de Sant Pere. Besalú es ideal tanto para pasar todo el día como para realizar una visita exprés de paso para desconectar del día a día.
Castellfullit de la Roca
Si te gusta la idea de ir en coche hasta Besalú, te recomiendo que hagas un alto en el camino para visitar un municipio de postal que no te dejará indiferente. Castellfugit de la Roca es un pueblo muy pequeño -su extensión tiene menos de 1 km2 de superficie- pero su peculiaridad radica en su ubicación -una cantera de basalto-. Te sorprenderá la estampa del pueblo erigiéndose sobre el acantilado, con las casas justo en el borde.
Después, lo mejor es visitarlo paseando por su calle principal, que te llevará hasta el mirador del risco desde donde se puede contemplar el valle del río Fluvià. Además, también puedes subir al campanario de la Iglesia de Sant Salvador. Desde allí, puedes tomar espectaculares fotografías de la peculiar estructura alargada del pueblo.
Calella de Palafrugell
Dentro de la lista de pueblos cerca de Barcelona no podía faltar el que para mí es uno de los imprescindibles de la Costa Brava. ¿Te apetece visitar un antiguo pueblo de pescadores lleno de encanto? Calella de Palafrugell es el lugar ideal para una escapada veraniega donde pasar el día, bañarte en alguna de sus calas y pasear por sus calles al atardecer.
Recomiendo realizar el camino de Ronda entre Calella de Palafrugell y Llafranc, sobre todo en las horas de menos sol. El paseo no es muy largo y te regalará algunas panorámicas preciosas de la costa y del pueblo, salpicado de casas de fachada blanca. Si además haces coincidir tu visita con la Cantada de Habaneras que se celebra en el mes de junio, gozarás de un ambiente muy festivo y particular en el pueblo.
Cadaqués, Portlligat y Cap de Creus
Cadaqués es, sin duda, uno de los pueblos cerca de Barcelona más conocidos. Su fama le precede y no es para menos, ya que la escapada regala auténticas postales sea cual sea la época del año que vayas. Junto a Cadaqués se encuentra el Cap de Creus, el punto más oriental de la Península Ibérica, de visita también muy recomendable gracias a su faro y el paisaje escarpado de la costa.
Cadaqués conserva la influencia de Dalí, que construyó su casa en Port Lligat “para ser el primer catalán en ver amanecer” una de las calas de la zona. Durante tu visita podrás visitar tanto la Casa Museo de Salvador Dalí (reserva con antelación o te quedarás sin entrar) como el Museo de Cadaqués, donde se exponen muestras del pintor catalán. El pueblo, sumamente hermoso, ha sido lugar de peregrinación e inspiración para muchos artistas, entre ellos Duchamp y Picasso.
Un día es suficiente para visitar buena parte del lugar -incluido el Cap de Creus- pero te recomiendo que madrugues para aprovechar la jornada y evitar los atascos que se forman justo a la entrada del pueblo.
Castellar de n’Hug
En los alrededores de este bonito pueblo del Pirineo catalán nace el río Llobregat. Puedes realizar una pequeña excursión a les Fonts del Llobregat, un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza y realizar un picnic en la zona habilitada. Llegar es muy sencillo, ya que el camino está indicado desde el pueblo; también se puede acceder en coche.
Además, el lugar cuenta con una peculiar leyenda. Puedes saber un poco más sobre Castellar de n’Hug y su historia en este post.
Vic
Si vives en Cataluña, una de la mejores formas de dar la bienvenida a la Navidad es visitando Vic durante su Feria Medieval de invierno. Eso sí, prepárate para avanzar a paso de tortuga debido a la gran cantidad de gente que visita el pueblo durante estas fechas. Aun así, merece mucho la pena visitar Vic durante estas fechas por su ambiente y por la gran cantidad de actividades que se realizan. Imprescindible visitar la Plaza Mayor de Vic, aunque el pueblo contiene más de una joya escondida si te decides a explorar sus calles.
Cardona
Otro de los pueblos que visitar cerca de Barcelona es Cardona, presidida desde lo alto por su bonito castillo medieval estilo románico-gótico. Sin duda, la panorámica desde el punto más alto del pueblo es uno de los punto fuertes de la visita, aunque también merece la pena explorar tranquilamente la zona y descubrir algunos de sus rincones.
Otra de las visitas obligadas en Cardona es el Parque Cultural de la Montaña de Sal. Y es que las minas constituyen uno de los puntos de interés más conocidos de la zona; en ellas, puedes descubrir cómo se realizaba el proceso de extracción de la sal, además del valor económico de la cantera a lo largo de la historia.
Si vas a Cardona en verano, te recomiendo hacer un alto en la piscina pública del pueblo. ¡Es una manera perfecta para deshacerte del calor y del cansancio acumulados durante la jornada!
Colonia Güell (Santa Coloma de Cervelló)
Si dispones de poco tiempo para una escapada, la Colonia Güell ubicada en Santa Coloma de Cervelló es un lugar perfecto para salvar una mañana o una tarde de sábado. A tan sólo 20 minutos de Barcelona en coche, esta colonia industrial es famosa por albergar la Cripta Gaudí. En esta Iglesia se puede ver claramente el concepto arquitectónico que Antoni Gaudí implementaría más tarde en la famosa Sagrada Familia. Para más información y adquirir tu ticket de entrada puedes pinchar en este enlace.
Peratallada
Uno de mis pueblos favoritos de la Costa Brava es Peratallada, un precioso conjunto medieval donde el mero pasear por sus calles ya merece la pena. Vías tortuosas, fachadas cubiertas de hiedra, plazoletas donde relajarte tomando una caña mientras te dejas llevar por el encanto del lugar…
Suena bien, ¿verdad? Ya he estado un par de veces y sigue siendo uno de mis lugares predilectos en las cercanías de Barcelona. No te descuides de visitar la Plaça de les Voltes y su área porticada, aunque es posible que tu foto de postal se vea algo “invadida” por la cantidad de turistas que llegan al pueblo. Muy cerca de Peratallada puedes visitar otro famoso pueblo también muy interesante…
Pals
Si no has tenido suficiente con Peratallada, te recomiendo otra villa que también conserva su encanto medieval. Pals la constituyen sus calles empedradas y las murallas fortificando el pueblo. Su casco histórico es perfecto para uno de esos paseos que no se olvidan; además, si dispones de más tiempo, puedes realizar una ruta por sus campos de arroz. Si visitas la Costa Brava, este es otro de los lugares ineludibles que no te arrepentirás de visitar.
Sitges
Volvemos a aproximarnos a Barcelona para recomendar uno de sus pueblos más cercanos más imprescindibles. Para visitar Sitges no hace falta que se celebre su Festival Internacional de Cine Fantástico (¡aunque merece muchísimo la pena!). Simplemente, si quieres alejarte de las típicas playas de Barcelona y disfrutar de un entorno agradable, este es tu pueblo.
Sitges cuenta con muchas playas y calas; para los que detestan la masificación de las playas más populares, siguiendo la línea de costa es muy fácil acceder a calas escondidas donde hallar algo más de tranquilidad. Imprescindible caminar por su paseo marítimo y contemplar el perfil de la iglesia recortando el horizonte. No todo son sus playas; pasear por sus callecitas empinadas resulta sumamente agradable y seguro que descubrirás más de un rincón que te enamorará.
Tossa de Mar
Más allá de Lloret de Mar -increíblemente masificado durante los meses de verano- está Tossa de Mar, un encantador pueblo imprescindible en la lista de pueblos cercanos a Barcelona. Inevitablemente concurrido, aun así resulta sumamente recomendable por sus vistas desde el mirador del Castillo. Lo mejor es subir a la muralla e ir descendiendo tranquilamente, contemplando la panorámica que te ofrece el lugar.
Tossa de Mar también cuenta con múltiples calas, algunas de ellas muy escondidas y de difícil acceso a las que sólo podrás llegar en coche. Merecen la pena, eso sí, para huir un poco de las multitudes que se aglutinan en las playas principales, así como contemplar algunos de sus rincones más hermosos y recónditos. También resulta muy interesante su área medieval en Sa Roqueta, un barrio de pescadores repleto de bares y zonas de ocio donde pasar tranquilamente la jornada.
Caldes de Montbui
Caldes de Montbui no aparece en la mayoría de recopilatorios de pueblos cercanos a Barcelona que visitar. Aun así, lo recomiendo porque nos sorprendió gratamente en una de nuestras visitas exprés a pueblecitos catalanes. Además de visitar las Termas Romanas también puedes darte un agradable baño en uno de sus balnearios, el plan perfecto para relajarte de la rutina de la semana. Es muy agradable pasear por algunos de sus puntos de interés, como el lavadero público de la Portalera, el Molí de l’Esclop y la zona de la riera de Caldes.
Precisamente, el área de la riera es la que más nos enamoró; además, siendo un pueblo tranquilo y poco turístico, resulta ideal para pasear sin sufrir las típicas aglomeraciones que se concentran en otras poblaciones más populares.
Sort
Sort se encuentra en la provincia de Lleida y es conocida por su proximidad a varias estaciones de esquí, así como por su famosa administración de lotería, la Bruixa d’Or. Sin embargo, a mí lo que me encanta de este pueblo son sus paisajes y su cercanía a lugares tan increíbles como el Parc Nacional d’Aigüestortes. El entorno natural en el que está ubicado es una maravilla y la tranquilidad de sus calles son todo un oasis de calma y paz para el viajero urbano.
Bagà
Si hablamos de pueblos pintorescos y tranquilos, Bagà también merece un puesto en esta lista. Si bien es posible que este pueblo de la provincia de Barcelona no cuente con tantos atractivos como otros destinos de esta lista, resulta ideal si lo que buscas es calma en un entorno natural. Bagà es perfecto para realizar algunas rutas de senderismo, como la del Camí de la Serra. Es sencilla de hacer y desemboca en un mirador desde donde es posible contemplar el valle del río Bastareny.
Valle de Boí
En esta ocasión no es uno, sino muchos los pueblos cercanos a Barcelona que merecen -y mucho- la pena. El Valle de Boí, además de brindarte unas increíbles panorámicas naturales, resulta ideal para realizar un ruta de pueblos románicos, muchos de ellos con iglesias declaradas Patrimonio de la Humanidad. Una de las más famosas es la Iglesia de Sant Climent de Taüll, donde se puede contemplar el famoso Pantocrátor -y su mapping audiovisual-.
Sin embargo, los valles de esta zona cuentan con diversos pueblos medievales en los que merece la pena detenerse para descubrirlos. Algunos de los que nosotros visitamos (y te dejo algunas instantáneas para que te hagas una idea de sus maravillosos paisajes) son el ya mencionado Taüll, Boí, Barruera y Eric La Vall, y Durro. ¿A qué esperas para visitarlos todos?
Begur
Pasamos de los imponentes paisajes del Pirineo a otra de las estampas marítimas de la Costa Brava. Begur es una población marinera que sirve tanto para una escapada fugaz como para ser descubierto de forma más reposada. Si asciendes hasta el castillo podrás contemplar la maravillosa costa hasta donde alcanza la vista.
Situado muy cerca de las Illas Medes y de Palamós, Begur tiene más de un secreto escondido si le dedicas el tiempo suficiente. Desde el casco antiguo hasta su -no tan conocida- relación con el flamenco, a nosotros aún nos quedan pendientes visitas para seguir explorando este precioso lugar. Eso sí, si antes de marcharte quieres darte un chapuzón en un lugar para recordar, te recomiendo la preciosa playa de Aiguablava.
Sant Pol de Mar
La ruta del Maresme es ideal para disfrutar de las playas de muchos de sus pueblos. Uno de mis favoritos, al que puedes llegar fácilmente tanto en tren como en coche, es Sant Pol de Mar. Además del encanto de algunas de sus calles podrás visitar la Iglesia de Sant Jaume y la ermita de Sant Pau, desde donde podrás contemplar unas hermosas vistas del pueblo. Si paseas por el pueblo también podrás descubrir algunas casas modernistas.
Una ruta que me encanta y que se puede realizar tranquilamente a pie es partir desde Sant Pol de Mar y caminar hasta Calella. Nosotros solemos alagar un poco más la caminata y llegar hasta el siguiente pueblo, Pineda de Mar. Los tres pueblos son perfectos para disfrutar de un día de playa, chiringuitos, tapas y cañas; también puedes consultar en el calendario las fechas de las fiestas de estos pueblos si quieres descubrirlos con sus ferias montadas y un ambiente aún más festivo.
Palamós
Son muchos los pueblos que visitar cerca de Barcelona que se caracterizan por su gastronomía. Palamós está inevitablemente ligado a las gambas, pero como buen exponente de la Costa Brava sus alrededores están repletos de playas de arena fina y aguas cristalinas. Una de mis favoritas es la playa Cala Estreta, ideal para disfrutar del sol y el mar sin el horizonte habitual de las playas de Barcelona.
Puigcerdà
Casi casi llegando a Francia se encuentra Puigcerdà, una población rodeada por exuberante belleza natural y caracterizada por sus bosques y lagos. Si visitas este pueblo te recomiendo que pasees por el casco antiguo y descubras las vistas del valle de la Cerdanya desde uno de sus miradores. Durante el mes de julio, la plaza principal del pueblo -Santa María- acoge un mercado medieval que da muchísimo ambiente a la zona. No muy lejos de allí podrás llegar al lago artificial y al parque que lo rodea, sin duda mi lugar favorito de Puigcerdà.
Aún nos quedan muchísimos pueblos pendientes de visitar en nuestra lista, de modo que iré actualizando este post cada vez que vayamos a alguno. Y si todavía os habéis quedado con ganas de descubrir más lugares maravillosos que visitar en Cataluña, no os perdáis mi próximo artículo, donde podréis descubrir otros sitios muy recomendables que visitar cerca de Barcelona.