‘Superlópez’ – un héroe para toda la familia

Para comenzar, un apunte: no he leído los cómics de Jan. Así que para mí, Superlópez ha supuesto mi primera toma de contacto con este universo. Por lo tanto, tanto su visionado como la presente crítica está exento de influencias procedentes de la nostalgia y del fan service. Esta fue la experiencia que viví viéndola en Festival de Sitges 2018, donde contamos con la presencia del director y de buena parte del reparto. 

Juan López (Dani Rovira) lleva una vida relativamente normal, o al menos todo lo normal que puede ser compaginando su día a día con los increíbles poderes que tiene desde que nació. Sus mayores quebraderos de cabeza son su jefe-amigo (Julián López) y Luisa, la chica nueva en la oficina (Alexandra Jiménez), un antiguo amor perdido. Lo que él no sabe es que procede del planeta Chitón, y que hay muchas personas que tienen planes para «el arma definitiva»… 

En primer lugar, debo decir que Javier Ruiz Caldera, director de la cinta, me parece uno de los creadores del panorama estatal actual que supone un buen revulsivo de la comedia española. Sin abandonar algunos de los lugares comunes de nuestro cine -plagado de ese imaginario colectivo, tan rico y risible, al que estamos acostumbrados- lo cierto es que Caldera ha sabido aplicar una perspectiva fresca e hilarante a sus films, muy alejada de ciertos aromas rancios que aún emanan otras propuestas que llegan a nuestras carteleras. 

El héroe que la sociedad no necesita

Superlópez se percibe como un chiste, una parodia con conciencia de serlo, sacado de tiempos que se nos antojan lejanos pero que resultan curiosamente bien acogidos en el presente, en una sociedad capaz de experimentar a diario el tono surrealista que nos llega desde la realidad socio-política. En este contexto, la llegada de un superhéroe español, con bigote y en traje de estar por casa, no puede suponer algo tan descabellado. 

Son, precisamente, algunas de las pullas a esa sociedad tan reconocible, las que aportan las mayores dosis de humor al público más maduro. Aun así, en conjunto, Superlópez debería verse a través de unos ojos más infantiles para disfrutarla en mayor medida; el espectador que se considere incapaz de bajar el listón de madurez se topará con una cinta entretenida, con toques bastante pueriles -esa villana, esa pelea final- capaz de desconcertar a aquellos que esperaban toparse con algo más complejo o con una suerte de secuela de Anacleto, agente secreto

Al no tener en mente el superhéroe del cómic, para mí Dani Rovira es un sí rotundo, al igual que lo son Pedro Casablanc y Gracia Olayo -los diálogos de estos con su hijo ya adulto son lo más divertido de la cinta- y también Alexandra Jiménez, una actriz de la que siempre se agradece su presencia gracias a su solidez interpretativa y a su naturalidad. Por otra parte, Maribel Verdú (Ágata, la villana principal) y Julián López adolecen del encorsetamiento típico de sus roles: la primera, de mala malísima prototípica; el segundo, de buscador de gags por minuto. 

Apostando por el tono familiar

Superlópez no me ha parecido la cinta más redonda de Caldera, siendo mucho más efectivas a nivel cómico la gamberra Tres bodas de más o la ya citada Anacleto, agente secreto; funciona mucho mejor como cinta familiar, una película que los niños podrían disfrutar viéndola. Es, quizás, la desincronía entre el tono más satírico y costumbrista en contraste con el carácter familiar lo que me dio la sensación de que la cinta no terminara de cuajar en muchas situaciones. 

Sí es cierto que los puntos de absurdidad son bien agradecidos -los créditos de inicio en forma de viñeta son fabulosos-, aunque desde mi punto de vista el film hubiera ganado enteros si se hubiera decantado por esta dirección más demencial y retro, y no hubiera optado por quedarse a medio fuelle y tratar de contentar a un público más amplio, algo que, en mi opinión, no suele funcionar. 

Animo a los lectores de esta crítica a que hagan sus comentarios y apuntes sobre el cómic de Jan, aportando esa perspectiva de la adaptación de la cual yo carezco. Para mí, Superlópez se deja ver, no diré lo contrario, incluso se disfruta en la candidez de su personaje principal y de los que le rodean, inmersos en el absurdo que representa tanto su planeta de adopción como la amenaza procedente de fuera. 

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Ficha Superlópez Filmaffinity

Trailer Superlópez

Noemí Escribano

Comunicadora Audiovisual, lectora voraz y procrastinadora nata.

2 Respuestas

  1. hemosvisto dice:

    La anotamos para una tarde de palomitas y lluvia 🙂

    HemosVisto!

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