¿Podrás perdonarme algún día? Cartas de una anti-heroína
Encontrar la medida exacta del anti-héroe no es una tarea fácil; se necesita la dosis adecuada de un carácter que provoque un balance efectivo entre rechazo y simpatía. Lee Israel constituye ese tipo de personaje -llevado a la vida magníficamente por Melissa McCarthy-, y si a ello le sumamos una historia bastante particular, ¿Podrás perdonarme algún día? se erige como la opción perfecta para resolver una tarde de cine.
Estafa a correspondencia
Lee Israel es una reputada escritora de biografías en horas bajas. Sus dificultades a la hora de socializar la han parapetado en el ostracismo del mundillo literario y no tiene dinero ni para llevar a su gata al veterinario. Un día descubre por pura casualidad el filón que supone la venta de cartas de personajes célebres y decide dedicar sus dotes literarias a falsificar misivas.
Sin duda alguna, a Melissa McCarthy le ha venido de perlas el cambio de registro. La actriz es una habitual de las comedias gamberras y, hasta el momento, sobre todo la habíamos visto copando humor de trazo grueso. ¿Podrás perdonarme algún día? le ha supuesto una nominación a Mejor Actriz en los Premios Oscar 2019 -totalmente merecida-. Y es que su rol como Lee Israel, pese a no descartar totalmente la comedia, está basado en un personaje real en el que conviven sentimientos muy complejos, dando como resultado una personalidad bastante particular.
Podrás perdonarme algún día y la soledad social
¿Podrás perdonarme algún día? funciona de forma atinada como exploración de la soledad y retrato del outsider social. Tanto Lee como su amigo Jack Hock -un maravilloso Richard E. Grant que podría ganar merecidamente el Oscar a Mejor actor secundario- son seres poco convencionales, a quienes las circunstancias les han hecho buscarse el sustento de forma particular. Su picaresca les ha situado al margen de la legalidad y por eso y por el hecho de identificarse como “diferentes”, conectan de inmediato. Ambos actores demuestran una espléndida química en pantalla y su relación de amistad constituye el punto fuerte de la película, más allá de la trama delictiva de Lee.
Y es que ¿Podrás perdonarme algún día?, incluso desconociendo la historia real en la que se basa, no ofrece demasiadas sorpresas al espectador. Sin ser esa la intención de la película, el foco de atención se centra en una escritora sorprendentemente talentosa para falsificar cartas, algo que, claramente, tiene poco recorrido. No obstante, la manera cómo el film conduce la trama para ir desentrañando su personalidad resulta estimulante, dando como resultado como un entretenido retrato psicológico y un film muy correcto.
Posiblemente, Lee Israel no sería la persona a la que más ganas tendrías de conocer, pero tampoco le desearías ningún mal. Es más, es muy probable que quieras que todo le salga bien, incluso aquellas actividades situadas en esa línea tan fina en el límite de la legalidad.