‘El papel de sus vidas’ – ensalada de gemelas
Existe un tipo de comedia francesa, fácilmente identificable, cuya fórmula resulta tremendamente efectiva en el país galo. Casi siempre tenemos a un personaje especialmente antipático que recorre toda una senda vital que le hace reconsiderar su vida y desfruncir un poco su fruncido ceño. En El papel de sus vidas (‘Ni une ni deux’), la directora francesa Anne Giafferi toma como base esta premisa y la multiplica por dos. ¿El resultado? Una comedia ligera que transcurre sin sobresaltos y que se basa en el carisma y talento de Mathilde Seigner para mantener el interés del espectador.
Intercambiando roles
Julie es una actriz de mediana edad que está pasando una mala racha. Su participación en películas independientes pasa desapercibida y su manager le conmina a interpretar una comedia. Para colmo de todo, su “pequeño retoque” en los labios termina en desastre justo cuando debe iniciar el rodaje de su nueva película. Para no faltar al rodaje, Julie recurre a Laurette, una mujer que acaba de conocer y que tiene un parecido asombrosamente similar a ella…
Los líos de gemelas constituyen un recurso cómico que hemos visto en multitud de ocasiones en el cine. La mayoría de estas historias resultan inverosímiles -y nos da absolutamente igual-; lo que queremos es reírnos de personajes descontextualizados metiendo la pata una y otra vez. Precisamente, que El papel de sus vidas opte por renunciar a esta baza es es el gran problema del filme.
La película de Giafferi está más centrada en ofrecer un drama suave sobre dos hermanas separadas que en explotar la situación. El jugoso recurso de los malentendidos queda, pues, diluido en un segundo plano anecdótico, mientras que el protagonismo recae en ¿la evolución? de Julie y en los esfuerzos de Laurette por encajar en su nueva situación.
El papel de Julie y Laurette
Julie y Laurette, como no podía ser de otra manera, son prácticamente iguales físicamente pero sus personalidades resultan diametralmente opuestas. Mientras que Julie es una actriz de éxito refinada, arisca y bastante cínica, Laurette es una peluquera vivaracha, alegre y modesta. Con personalidades tan distantes y sus papeles intercambiados, la cinta podría haber ofrecido muchísimo más desde la vertiente cómica.
Lástima, también, de la deriva bastante anodina del segundo tramo de la película, que hace que no sólo resulte predecible -algo esperado- sino que además se agote a sí mismo antes de llegar al desenlace.
El papel de sus vidas se queda en una comedia de buenas intenciones, una feel good movie que resulta simpática, y aunque no brinda momentos realmente hilarantes, consigue ser entretenida durante la mayor parte del metraje. Entretenida, sin más, con su mejor carta en la dualidad de la actriz Mathilde Seigner a la hora de dar vida dos papeles bastante distintos con matices suficientes como para hacer creíbles a las gemelas.