10 cosas que hacer en Santiago de Compostela

Santiago de Compostela

Destino: Santiago de Compostela

Antes de empezar con las 10 cosas que hay que hacer en Santiago de Compotela, una breve introducción: si hay algo que nos encanta es desconectar de nuestra agotadora y absorbente rutina haciendo pequeñas escapadas. Es fácil que, muy a menudo, no disponer ni de tiempo ni de dinero nos frenen a la hora de planificar un pequeño viaje fuera de temporada, pero gracias a la página web «Ahora vuelvo mamá» es muy fácil disfrutar de una jornada en un ambiente totalmente distinto sin sacrificar ninguna de ambas cosas. Los viajes que se compran en esta web son de un único día: puede parecer algo demencial, tomar un vuelo a primerísima hora de la mañana, pasar 10 horas en otra ciudad, y regresar por la noche, pero gracias a esto es posible evitar el desembolso del alojamiento y vivir una experiencia intensa y divertida.

Nosotros era la segunda vez que usábamos este método para una escapada (la anterior vez fuimos a Milán). En esta ocasión optamos por un destino más cercano y así conocer una ciudad como Santiago de Compostela de forma tranquila y relajada. Así que tras un buen madrugón, un vuelo de hora y media desde Barcelona y un desayuno reparador, nos dispusimos a recorrer la ciudad. Tras un día de lo más especial que la lluvia itinerante no frenó, estos son nuestros 10 imprescindibles si visitáis la capital gallega.



Santiago de Compostela

Santiago de Compostela

1. Asombrarte en la Plaza de Obradoiro

Sin duda alguna, uno de los platos fuertes de Santiago de Compostela consiste en visitar su catedral, que está emplazada en la famosa Plaza del Obradoiro. Amplísima y muy hermosa, este espacio no sólo contiene la ya citada Catedral, sino también el Palacio de Rajoy, el colegio de San Jerónimo y Hostal de los Reyes Católicos. Si podéis visitar la ciudad en julio, durante la festividad del día 25 (el día de Santiago), podréis disfrutar de los fuegos artificiales de la celebración.

Plaza de Obradoiro

Catedral de Santiago

2. Entrar en la Catedral

Nuestra idea era visitar la terraza de la Catedral y así ver las vistas que ofrece la ciudad, pero si queréis realizar esta actividad os recomiendo que reservéis previamente a través de la página web u os pasará lo mismo que a nosotros… Todos los tours guiados -la única manera de acceder- estaban completos, de forma que nos conformamos con recorrer el interior de la catedral y contemplar el célebre Botafumeiro, en esta ocasión pendiendo reposadamente del techo. Como curiosidad, deciros que este incensario hecho de latón pesa 62 kg vacío y mide unos 1,60 metros de altura. Originariamente el Botafumeiro se empleaba para eliminar el mal olor que emanaban los peregrinos, exhaustos y desaseados tras la larga travesía.

El interior de la catedral acoge, según indica la tradición, el sepulcro del apóstol Santiago, razón por la que se convirtió en uno de los centros de peregrinaje principales de Europa a través del célebre Camino de Santiago.

Santiago de Compostela

Catedral de Santiago de Compostela

Botafumeiro

3. Darte una vuelta por el Mercado de Abastos de Santiago

Los mercados suelen ser una parte interesante que visitar en muchas ciudades, y en el caso de Santiago de Compostela el Mercado de Abastos rezuma vida. Los puestos repletos de alimentos frescos como carnes, verduras y pescados, así como la cotidianidad de los habitantes realizando las compras, merecen la visita.

Mercado de Abastos de Santiago

Mercado de Abastos de Santiago

Mercado de Abastos de Santiago

Santiago de Compostela

Mercado de Abastos de Santiago

4. Visitar la escalera del Museo del Pueblo Gallego

Gracias a la visita previa a la Oficina de Turismo supimos de la escalera de marras que contenía el Museo del Pueblo Gallego (Museo do Pobo Galego). Fue una suerte, ya que de otro modo probablemente no habríamos llegado a entrar en el museo ni en el convento de Bonaval. Sólo por la escalera helicoidal triple ya merece la pena pagar la entrada (3€ o 1€ en caso de disponer de carnet de estudiante) y, como veis en las fotografías, no es la típica escalera.

Museo del Pueblo Gallego

escalera helicoidal triple

escalera helicoidal triple

5. Pasear por la Rúa do Franco

La mejor parte de cada viaje consiste en caminar por sus calles y respirar la esencia del lugar. La rúa do Franco es una de las vías más animadas de Santiago de Compostela; si andáis buscando un lugar para comer, no os defraudarán algunos de sus locales más tradicionales. También podréis hacer algunas compras y traeros a casa la estupenda tarta de Compostela, realizada con ingredientes naturales, de textura esponjosa y muy, muy dulce.

6. Entrar en el Parque Alameda

Los parques son siempre una buena elección a la hora de exprimir las visitas a las ciudades, y más en una estación tan colorida como el otoño. Árboles retorcidos y cubiertos de musgo, así como la estatua de Valle Inclán y el Árbol de los enamorados son algunas de las cosas con las que os toparéis si visitáis el Parque Alameda.

Estatua Valle-Inclán

Parque Alameda

Parque Alameda

Parque Alameda

7. Perderte por el Parque de Santo Domingo de Bonaval

Hablando de parques, la visita que más nos cautivó fue la del Parque de Santo Domingo de Bonaval. Lo encontramos prácticamente vacío, con un encanto difícil de explicar: un antiguo cementerio, suaves pendientes verdes y recodos repletos de bellos árboles. Sin duda, sería nuestra recomendación principal si visitáis Santiago.

Parque de Santo Domingo de Bonaval

Parque de Santo Domingo de Bonaval

Parque de Santo Domingo de Bonaval

8. Recorrer el casco histórico de Santiago de Compostela

Las calles de Santiago de Compostela alrededor de la Catedral tienen un encanto difícil de omitir; no dudéis en perderos por ellas y empaparos del encanto de sus caños y sus suelos de piedra.

casco histórico de Santiago de Compostela

casco histórico de Santiago de Compostela

casco histórico de Santiago de Compostela

casco histórico de Santiago de Compostela

9. Ver a los peregrinos llegar por la Rúa de San Pedro

Si hay algo que caracteriza a Santiago de Compostela son sus peregrinos; si bien principios de diciembre no es la época en la que se puede ver a más viajantes llegando a su ansiada meta, sí que podéis acercaros a la rúa de San Pedro y caminar unos cuantos metros por el lugar que tantas personas ansían alcanzar al final de su viaje. Y sí, vimos a un mochilero llegando a la ciudad.

Rúa de San Pedro

10. Deleitarte con su gastronomía

Por último pero no menos importante: ¡estás en Galicia! Así que no puedes dejar pasar la oportunidad de probar algunas de las delicias de esta comunidad, muchas de ellas seguro que os suenan: pulpo a feira, lacón, empanada gallega, pimientos de Padrón… Todo ello regado de un buen Albariño o, ya que estamos, de una buena Estrella Galicia. Al fin y al cabo, eso que sientes «no es sed, es morriña de cerveza» :).

gastronomía gallega

gastronomía gallega

Noemí Escribano

Comunicadora Audiovisual, lectora voraz y procrastinadora nata.

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