‘Unorthodox’ – una voz propia

Muy a menudo, las películas y series de televisión sirven para acercarnos realidades ajenas a las nuestras. Siempre teniendo en cuenta el velo de la ficcionalidad, topamos con relatos insólitos, donde el temido “basado en hechos reales” muta de recurso desalentador a acicate de la curiosidad. Unorthodox, la nueva miniserie de Netflix, constituye una notable propuesta a través de la cual levantar uno de esos velos y aproximarnos a otro tipo de realidad presente en nuestro tiempo.

Las vidas de Esty 

Unorthodox se basa -de forma bastante libre en algunos tramos- en la autobiografía de Deborah Feldman, Unorthodox: The Scandalous Rejection of My Hasidic Roots. Escrita por Anna Winger, Alexa Karolinski y Daniel Hendler y dirigida por Maria Schrader, esta producción germano-estadounidense trata sobre Esther (“Esty”) Schwartz, una joven de 19 años que decide huir de la comunidad jasídica donde se ha criado. 

Esty pertenece al pueblo Satmar, cuya comunidad es devota de la interpretación jasídica del judaísmo ortodoxo. Tras vivir toda su vida barrio neoyorquino de Williamsburg (Brooklyn) y llevar un año casada con Yanky (Amit Rahav) decide escapar de su comunidad y marcharse a Berlín. Unorthodox muestra la travesía de Esty, tanto a través de flashbacks donde descubrimos las circunstancias que la llevaron a la situación actual, como en el presente, donde la joven lucha por encontrar su lugar y dejar el pasado atrás. 

Esty, una mujer a contracorriente 

Sin duda, el personaje de Esty despunta como uno de los más interesantes de las últimas ficciones de la plataforma Netflix. Y es que, tras su aspecto frágil y aniñado, Esther alberga inquietudes, sueños, frustraciones y una gran determinación. Una mezcla tan humana como poco adecuada en su comunidad religiosa, hecho que la impulsa a dar el paso de dejarlo todo atrás. En tan solo cuatro capítulos, la actriz Shira Haas compone un personaje lleno de matices y de sensibilidad, al que resulta fácil ir comprendiendo a medida que se desgranan los hechos de su pasado. 

La narración se centra en ella para ofrecer su punto de vista sobre la sociedad patriarcal en la que se encuentra inmersa. Gracias a ello, Unorthodox no desaprovecha la ocasión para hacer hincapié en algunas situaciones cotidianas que despertarán la incredulidad del espectador por lo surrealistas que pueden resultar para gran parte del público. El mejor ejemplo de ello sería, sin duda, la forma de tratar las relaciones sexuales, así como el desconocimiento de Esty acerca de su propia anatomía femenina y la crudeza con la que son tratados aspectos normales de la sexualidad, aquí reducida a una herramienta de concepción. 

Unorthodox: un poco de historia

Tal y como se explica en el documental Making Unorthodox -también disponible en Netflix-, el origen de la comunidad Satmar surgió en Bielorrusia y en Ucrania, principalmente. Los judíos jasídicos sufrieron muy intensamente el Holocausto, y sus supervivientes establecieron nuevas comunidades en países como Estados Unidos, siempre con la idea presente del sufrimiento vivido por su pueblo. Precisamente, el hecho que Esty escoja Berlín como destino para iniciar una nueva vida supone una afrenta adicional, puesto que la capital alemana alberga muchos de los fantasmas de los graves acontecimientos vividos durante el siglo XX. 

Ambientación al detalle

Sin duda, uno de los puntos fuertes de Unorthodox -además de apostar por que sus personajes hablen yidis- es la cuidada ambientación y el detalle de la puesta en escena. Recrear la comunidad jasídica de Williamsburg en Berlín -lugar del rodaje- supuso un reto para el equipo de producción y arte, que se sintió casi en una producción de época. Y es que tanto el estilo decorativo de las casas judías como las vestimentas y accesorios de las celebraciones requerían un nivel de detalle y de rigor que terminó siendo todo un desafío.

Una historia extrapolable 

Si bien es cierto que Unorthodox cuenta con un factor tan atrayente como son las costumbres de la comunidad ultraortodoxa, lo cierto es que su motor central bebe de un tema tan universal como es la búsqueda de la voz propia. Esty decide escapar de un entorno donde las mujeres se encuentran presionadas por la comunidad. No es necesario entrar en cuestiones religiosas, donde cada cual es libre de decidir a qué creencias acogerse. 

Sin embargo, lo que resulta irrefutable es que Esty sufre el constante escrutinio de sus familiares y vecinos, así como la carga de tener que renunciar a su vocación. Su vida es una jaula donde su existencia se limita a hacer sentir a su marido “como un rey”y tener hijos para seguir expandiendo la comunidad. La lucha de Esty por imponer su voz, incluso en un entorno tan conservador y restrictivo como el suyo, convierte su historia en algo universal, que genera empatía con facilidad. 

Más allá de Williamsburg

La mayor flaqueza de Unorthodox es su devenir sumamente convencional cuando la historia se centra en el presente. Los creadores de la serie optaron por aplicar un tono más “american way of life”, apartándose de la experiencia real de Deborah Feldman. Este enfoque conduce a que la experiencia de Esty en Berlín se vuelva bastante simplista, a pesar de las posibilidades de la trama en un entorno tan nuevo como chocante. Sin entrar en spoilers, la joven rápidamente encuentra un grupo de amigos con los que interactuar a pesar de la difícil situación en la que se haya inmersa. 

Así, podemos decir que la serie pierde gran parte de su interés al alejarse del entorno opresivo de Williamsburg. También es cierto que, gracias a la dosificación de los flashbacks, logran mantener el interés del espectador a lo largo de sus cuatro capítulos. De cara a una hipotética segunda temporada, sería interesante mostrar una mayor complejidad del presente de Etsy, así como de su aclimatamiento a un contexto insólito para ella. También, haría falta algo más de profundidad en la composición de un personaje como Moishe, antítesis de la ternura algo pueril de Yanky, pero algo maltratado por un guión mucho más centrado en otros personajes. 

Unorthodox es una serie rápida de ver que, además de ser muy amena, supone una interesante aproximación al mundo de las comunidades jasídicas. Por ello y por conocer la difícil realidad de mujeres como Esty, merece la pena echarle un vistazo a una de las producciones más interesantes de Netflix de este 2020

Unorthodox está disponible en Netflix.

Noemí Escribano

Comunicadora Audiovisual, lectora voraz y procrastinadora nata.

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