10 películas que me han aterrorizado III
Tercera y última tanda -al menos, de momento- de las películas que más me han aterrizado. Justo para Halloween; disfrutad y no sufráis demasiadas pesadillas:
1- [REC] (Jaume Balagueró y Paco Plaza)
De todas las producciones nacionales de terror, la saga REC ha sido sin duda una de las más exitosas, y no sin razón. Hasta tuvo el dudoso honor de ser objeto de un -prescindible- remake estadounidense, Quarantine, cuyo trailer se encargaba de destripar el punto álgido de la cinta. La primera película de la saga, ambientada en un bloque de pisos de la Rambla de Catalunya barcelonesa, provocó más de un escalofrío gracias a su buena ambientación, su inteligente uso de la cámara en mano… y por supuesto, la aparición de la terrorífica niña Medeiros, icónico papel que puso en el radar de muchos a Javier Botet. Eso sin contar con su costumbrismo intraducible y las ocasionales notas de humor, que se irían acrecentando película tras película, especialmente en [REC 3].
2- La mujer de negro (James Watkins)
Cada vez más, las películas de terror me inspiran cierta reticencia: algunos buenos motivos son el auge de los jump scares sin sentido y de la poca originalidad a nivel narrativo. Muchas se limitan a repetir aquello que ya hemos visto innumerables veces en pantalla, pero por suerte «there is a light«, y cada año surgen algunas joyas. El tráiler de La mujer de negro, como mínimo, logra venderte el visionado. Y sí, puede que su devenir sea la clásica historia de fantasmas, pero no por ello le voy a restar méritos a la efectividad de su atmósfera. Es difícil que un film te mantenga con el miedo en el cuerpo durante prácticamente la totalidad del metraje, y en mi caso lo consiguió. Un convincente Daniel Radcliffe en uno de sus primeros pasos para desmarcarse de la saga del niño mago, algo que sin duda ha logrado a través de cintas como Swiss Army Man o la reciente Guns Akimbo.
3- Babadook (Jennifer Kent)
Esta película australiana es una pequeña joya dentro del género por varios motivos: asusta, guarda un mensaje estremecedor sobre la maternidad y, además, tiene un desenlace sublime. Babadook es un dardo dirigido a los propios miedos, aquellos que son difícilmente confesables y que nos abruman. Y cuando la pesadilla se hace palpable… SPOILER
SPOILER Amelia no se recupera del sentimiento de culpa por la muerte de su marido y crea un monstruo que es capaz de cualquier cosa, incluso de lastimar a su hijo. Ese final en el que acaba alimentando a Babadook encerrado en el sótano, es una metáfora sobre la aceptación del dolor y de su convivencia con él para seguir adelante. FIN SPOILER
4- Saw (James Wan)
Explotada hasta la saciedad con infinitas secuelas, la primera parte tiene algo que deja frío al personal, y no precisamente en términos de indiferencia. ¿Será la crueldad expuesta en forma de tortura? ¿Será esa cuenta atrás capaz de subir la tensión a propios y extraños? ¿O será… ese final que me dejó boquiabierta? Lo siento señores; aquello no me lo esperaba y soy fácilmente impresionable.
5- Suspiria (Dario Argento)
Ay… Suspiria, con esa influencia del giallo, esa sangre roja Titanlux y ese Miguel Bosé marcando en traje de bailarín… No las tenía todas antes de ver esta película, pero reconozco que este filme tiene un encanto muy particular difícil de pasar por alto. Me encantaron la ambientación y la claustrofobia de la academia, la repetitiva BSO y, como no, el punto álgido de la cinta. Muy recomendable para aquellos que buscan lo de siempre pero totalmente distinto gracias a la rabiosa personalidad cinematográfica de Argento.
6- La cabina (Antonio Mercero)
Lo sé, no es una película. Pero este cortometraje me ha provocado más mal rollo que varias entradillas seguidas de Informe Semanal. Claustrofobia y notar ese frío característico de cuando ves algo que te impresiona y se queda marcado como un hierro candente. Eso sin contar su carga metafórica de esa época tan negra que aún nos va a la zaga. Ahora, cuando recuerdo esta obra de Mercero, no puedo evitar acordarme de los brillantes créditos iniciales de la película Balada triste de trompeta, de Álex de la Iglesia.
7- It
El eterno debate: es una película incapaz de librarse de su tufillo de telefilme y que decae considerablemente en su segunda mitad. La vi justo al terminar la novela de Stephen King, en ese momento en que te asalta esa ansiedad por ver plasmado en imágenes lo que has imaginado en tu mente. Mi veredicto fue (y sigue siendo) que en conjunto, como filme, no vale demasiado. Aun así, hay que admitir que cubre bastante bien los hechos de la novela y que el payaso Pennywise, interpretado por Tim Curry, es una de las mejores personificaciones del mal que he visto en pantalla, uno de esos iconos capaz de perdurar en el tiempo. Luego llegaría IT de Andy Muschietti y barrería con todo, pero esa es otra historia.
8- La invasión de los ultracuerpos (Philip Kaufman)
Remake de la película de Don Siegel La invasión de los ladrones de cuerpos que, al mismo tiempo, era una adaptación de una novela de Jack Finney. El tono algo ingenuo de la primera película queda aquí sustituido por un film acongojante -y con un desenlace acojonante, por qué no decirlo-. Una versión con un nuevo contexto, una sociedad cada vez más alienada por los massmedia, donde realmente no saber en quien confiar. Es imposible no mencionar su final, con uno de los planos más escalofriantes que servidora ha visto en una película.
9- El bosque, Night Shyamalan
Recuerdo que mucha gente se enfadó tras ver esta película. Se sintieron defraudados y con razón, ya que el tráiler sugería un film terrorífico, en la línea de El sexto sentido, y… no. La cosa iba por unos derroteros totalmente distintos, muy satisfactorios desde las expectativas adecuadas. El bosque es una de mis películas predilectas; me parece hermosa, sutil e inteligente, poseedora de imágenes repletas de poesía. Los apuntes de terror son anecdóticos, pero no por ello menos efectivos. Y aparecen Joaquin Phoenix y Adrien Brody, lo cual siempre representa un buen apunte a tener en cuenta. Aunque el personaje que realmente me cautivó fue, sin duda, el de Brice Dallas Howard.
10- La guerra de los mundos, Steven Spielberg
La guerra de los mundos no pertenece al género de terror, pero este film de Spielberg no requiere de etiquetas para provocar una sensación cercana al terror. Esta película tiene la virtud de tenerme de los nervios de principio a fin gracias a su atmósfera y buena mano gestionando la tensión. No es que veas la invasión; es que la vives. Para mí, sigue siendo una de las experiencias cinematográficas más inmersivas que he vivido en una sala de cine, logrando introducirme en la acción y haciéndomelas pasar canutas.
Hasta aquí estas tres tandas de cine de terror. Nuevo Halloween, nuevo ranking: hay mucho que añadir, ya que por suerte en los últimos años he visto unas cuantas joyitas que me han provocado pesadillas y disfrute a partes iguales, como la la terrorífica y maravillosa Hereditary. Nos vemos en el siguiente post 😉