El Olivo – las raíces que nos atan

Había oído hablar de El olivo en una de las temporadas de premios anteriores, y por las razones que sea no le había prestado demasiada atención. Fue el otro día, después de ver La llamada (de la que podéis ver la videocrítica) que me picó la curiosidad. La causante de esto es Anna Castillo, una actriz que, igual que Macarena García, me llama la atención por su frescura y espontaneidad a la hora de actuar, sin duda dos de los grandes valores de ese musical con grandes interpretaciones. La cuestión es que a Castillo no la había visto encarnar ningún otro rol, y ello me llevó a visionar por fin la cinta de Icíar Bollaín.

El olivo es, sobre todo, una película que trata sobre esas raíces de las que no podemos despegarnos. Si bien en el film esta metáfora adquiere un tinte literal con la historia de una joven empeñada a devolver a su tierra el olivo que su abuelo, un hombre con un estado avanzado de Alzheimer, cuidó y adoró con toda su alma, lo cierto es que las otras raíces (esa familia que nos ata durante buena parte de nuestra vida, queramos o no) también están presentes con fuerza.

El árbol del arraigo

Alma se siente más aferrada a su pasado que a su presente, en el que se encuentra lidiando con sentimientos que no sabe muy bien cómo afrontar a pesar de su fuerte carácter: siente algo por Rafa pero prefiere rondar a otros chicos que le ofrecen una diversión instantánea y sin compromiso, su relación con su padre es cruda y desapegada y su corazón se resiente cada vez que ve a su abuelo con la mirada perdida en el recuerdo.

A través de un plan bastante descabellado, Alma termina con Rafa y con su tío Alcachofa, un hombre de fácil exabrupto pero de gran corazón (fantástico Javier Gutiérrez), viajando en camión a Düsseldorf con la esperanza de recuperar esas raíces que devuelvan la unión a la familia. Sin embargo, ya se sabe: muchas veces el camino es más importante que el destino.

El olivo es una fábula amable y bonita de ver, sobre todo si no se toma demasiado en cuenta el plan de Alma y uno se limita a observar como los personajes crecen y se rompen en pantalla. Una honestidad que se agradece entre tantos otros filmes recargados de intenciones pero que no logran llegar al corazón. No sé a vosotros, pero a mí los personajes de El olivo consiguieron removerme algo por dentro, o como mínimo rebuscar en esas raíces que, por mucho que a veces queramos ocultarlas, siguen estando en lo más profundo de nuestras vidas.

Ficha de El Olivo Filmaffinity

Trailer de El Olivo

https://www.youtube.com/watch?v=HtyVkAHassQ

Noemí Escribano

Comunicadora Audiovisual, lectora voraz y procrastinadora nata.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Salir de la versión móvil