‘El efecto mariposa’ – un aleteo que lo cambia todo
El efecto mariposa es una de esas películas que, sin grandes alardes, tiene «algo» que logra fijarla en tu memoria. Soy consciente que depende muchísimo del momento de tu vida en que la veas. Por ejemplo, cuando eres una adolescente sin mucho cine a tus espaldas y los viajes en el tiempo de Aston Kutcher te parecen lo nunca visto. También contribuyen una trama romántica que no resulta demasiado empalagosa. Y es probable que entre en juego el deseo privado de darle al botón de rebobinar a algún instante de nuestras vidas. Retroceder en el tiempo es algo en lo que todos hemos pensado alguna vez, deleitándonos ante todas las posibilidades y el gran abanico de «y si…». Lo que a lo mejor no nos habíamos planteado eran las consecuencias de si alguna vez lo lográbamos.
Laberinto de recuerdos
Evan es un joven que estudia Psicología en la universidad. Un día, releyendo sus antiguos diarios de cuando era pequeño, consigue regresar a uno de los momentos clave de su infancia, hecho que podría cambiarlo todo.
El film de Eric Bress y de J. Mackye Gruber está repleto de lagunas y aspectos incongruentes, pero consigue mantener el interés del espectador hasta el punto que éste no lo note o no le importe demasiado. Las piezas, gracias a la dosis de drama bien medida, han sido pensadas y colocadas de una manera lo suficientemente atractiva como para engancharnos. Evan, interpretado por un Aston Kutcher más sobrio de lo que nos tiene acostumbrado por sus comedias, se pone en la piel de alguien con la capacidad de volver a ciertos momentos en que su vida dio un giro y enmendarlos, aunque pronto verá que esa tarea no es tan sencilla.
El principal atractivo de la película es, principalmente, su puzzle de recuerdos bastante bien engarzado, donde sus personajes a diferentes edades funcionan con -bastante- naturalidad. Cada pequeña cuestión sin resolver va desvelándose a medida que transcurre la trama; Evan, Kaileigh, Tommy y Lenny, los protagonistas, cambian según las decisiones y hechos trágicos de sus vidas, alterando radicalmente su percepción de la vida y cambiando su futuro.
El aleteo y el huracán
El lastre de El efecto mariposa es que acaba siendo esclava de su propia premisa, dilatando demasiado los tiempos en las nuevas realidades alternativas cuando hubiera sido interesante ver otros derroteros posibles, más al estilo Atrapado en el tiempo. Otro de los problemas evidentes a mi parecer es que, si bien una cadena de acontecimientos puede cambiar el curso de una vida -y, de esa manera, afectar al carácter de una persona- el film muestra a los personajes con personalidades modificadas por completo dependiendo de la realidad alternativa, algo tremendamente exagerado y que resta credibilidad al producto final.
Aun así, más allá del valor de la película, El efecto mariposa tiene la capacidad de hacernos pensar cómo hubieran sido nuestras vidas de haber actuado de forma diferente en una situación determinada, si seríamos más felices en otro lugar o con otras personas. Y, también, terminar un film con algunas preguntas de más en la cabeza no es algo que suceda siempre.
PD: absteneros de ver las secuelas…
Para ver si…
- Te gustan las películas sobre viajes en el tiempo (a pequeña escala).
- Te interesa un Aston Kutcher en un registro alejado de la comedia o una Amy Smart antes de Crank.
- Alguna vez pensaste en cambiar algo de tu pasado.
La escena
La última, con Oasis sonando de fondo y el eco de lo que pudo ser y no fue.
Ficha El efecto mariposa Filmaffinity
Trailer El efecto mariposa