Borg McEnroe – la victoria es dura; mantenerla, aún más

Mis conocimientos sobre el mundo del deporte son tan escasos que es una cuestión que me produce sonrojo; mi eterno quesito a perder en la última ronda del Trivial. Resulta que prácticamente la totalidad de mi bagaje sobre este tema procede del cine; pese a las inevitables ficcionalizaciones, éste es el único medio a través del cual he conocido a figuras como Niki Lauda (Rush) o Tonya Harding (Yo, Tonya). Así que, antes de ver Borg McEnroe, desconocía por completo la existencia de estas dos grandes leyendas del tenis. Y por ello, contemplar su rivalidad o ese “partido del siglo” que resultaría tan determinante para ambos, supone para mí un gran plus.

Mucho más que una rivalidad

Björn Borg (Sverrir Gudnason) es un tenista sueco que se ha alzado cuatro veces con la victoria en Wimbledon. Su actitud hierática y casi carente de expresión durante los partidos y ruedas de prensa le han granjeado el sobrenombre de “piel de hierro”, a pesar de ser tremendamente popular entre el público, sobre todo el femenino. Por otro lado, John McEnroe (Shia LaBeouf) es una joven estrella emergente que ha demostrado sus tablas sobre la pista pero cuyo carácter explosivo le ha privado de la simpatía de la audiencia. Estamos en el año 1980 y ambos compiten en Wimbledon con el objetivo de obtener la victoria final.

 

Borg McEnroe incorpora ambos nombres en su título, pero pese a mantener un enfrentamiento latente durante el film con un clímax en forma de partido, lo cierto es que es en el personaje de Björn sobre quien recae la mayor parte del protagonismo. De él, descubrimos sus primeros pasos en el tenis, las rabietas sobre la pista que le granjearon tantos problemas y la manera cómo su entrenador personal le orientó para que lograra vaciar su mente y dejar fuera de juego sus emociones.

Por otro lado, apenas sabemos nada de la infancia de McEnroe, ni el por qué (si es que tiene que haber alguna razón) de su temperamento; sin embargo, resulta evidente que, pese a tener una menor cantidad de metraje, el film reclama de forma natural su carismática presencia. Shia LaBeouf nos regala una interpretación visceral que junto a su papel en American Honey le vuelven a colocar en mapa  con papeles de mayor enjundia.

El peso de la fama

Si bien Borg McEnroe es un film que gravita en torno al deporte y a la competitividad entre rivales, realmente éste no constituye la principal materia de fondo. La película de Janus Metz Pedersen nos habla sobre la gestión de la fama y carga que suponen las expectativas volcadas en una sola figura, un peso capaz de hacer tambalear la estabilidad psicológica de hasta el más fuerte. McEnroe personifica un carácter arrollador y ajeno a las críticas, la clase de sangre fresca anhelante de obtener la gloria que puede poner contra las cuerdas a Björn, un hombre cansado de vivir una y otra vez la misma presión y de sentir que absolutamente todo depende de ganar el último partido, sin importar la trayectoria obtenida hasta el momento.

La crueldad con la que se releva a los héroes mediáticos, dejándolos caer sin red de seguridad alguna es el tema más punzante de Borg McEnroe; y aunque vemos menos tenis del que cabría esperar en un biopic sobre dos profesionales de este deporte, su desenlace en forma de partido decisivo está rodado con nervio, inventiva y el suficiente poderío visual (e interpretativo) como para lograr que el espectador sufra en sus carnes la insoportable tensión del momento, aun siendo conocedor del resultado final.

Ficha Borg McEnroe Filmaffinity

Trailer Borg McEnroe

https://www.youtube.com/watch?v=ZFFigCCE_mU

Noemí Escribano

Comunicadora Audiovisual, lectora voraz y procrastinadora nata.

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