IT (2017) – El terror tiene muchas formas
Viniendo de la reciente adaptación de La Torre Oscura, la película IT es algo así como música celestial. ¿Por qué? Porque es como si a Cuenta conmigo le hubieran introducido un payaso diabólico y una enorme dosis de mal rollo (y no es que ese film estuviera exento de ella). Y eso suena muy a Stephen King, la verdad…
Una adaptación fiel al espíritu de la novela
IT constituye la correcta interpretación de lo que debería ser una adaptación de una obra literaria. ¿Hay cambios? Por supuesto. ¿Todo transcurre como en la novela? Ni por asomo, aunque se respeta bastante la línea argumental seguida por King. ¿Se parece al libro? Indudablemente. Porque lo que muchos olvidan, es que lo importante es captar la esencia y saber transmitirla, aunque el desarrollo no corresponda al 100% con el material literario.
Decir que una película da miedo es algo muy relativo, ya que el terror es algo sumamente subjetivo que no afecta a todos por igual. Bajo mi punto de vista la película de Andy Muschietti SÍ da miedo. Más allá de los consabidos sobresaltos, más o menos predecibles, es la atmósfera enfermiza y sumamente lóbrega la que consigue mantener la tensión y sumergirte en una narración de más de dos horas conducida de forma maestra por un grupo de niños con personalidades muy diferentes (y bien definidas a pesar de estar hablando de un film con un reparto coral), que forman un conjunto sumamente carismático.
El miedo a plena luz del día
Dejaré el análisis más en profundidad para la videocrítica, pero sólo diré que han optado por dejar de lado la narración partida de la novela, que alterna el pasado y el presente, ya adulto, del grupo (algo que, supongo, explorarán en la secuela del filme). Independientemente de lo que hagan en la siguiente película, es imposible obviar el encanto de este grupo de niños abocados a un mundo donde la maldad no sólo toma la forma de un payaso, sino que tiene otras formas igualmente terroríficas que deben combatir en su día a día. Es imposible no sentir ternura y horror al contemplar uno por uno todos esos comportamientos que hacen de un niño un adulto cínico y asqueado de la vida, justo antes de que la inocencia se desprenda para no volver.
Más allá de eso, los miedos de IT funcionan porque son los mismos que experimentamos cuando somos niños; algunos de ellos incluso los arrastramos de adultos, como ese cosquilleo en el estómago justo antes de cruzar un pasillo a oscuras o el latido acelerado que remite al encender la luz y comprobar que las sombras son… sólo sombras.
No creo que la película decepcione ni a los fans del género ni a los acérrimos de King; a pesar del, quizás, innecesario alargamiento del tramo final y de la ligera sensación de deja vú en el conjunto del metraje, para mí IT es una muy buena película que funciona perfectamente ofreciendo un equilibrio entre la tensión y el humor, dando un respiro al pobre espectador que contiene la respiración ante la inevitable visión de un globo rojo.
PD: Los que hayáis visto Mamá, otro film de Andy Muschietti… no me digáis que no os ha resultado familiar el terror que atormenta a Stan.
Trailer IT
