‘Lucky’ – la fortuna de vivir
La despedida de Harry Dean Stanton
Aquellos que conozcan un poco la trayectoria de Harry Dean Stanton habrán sentido una punzada de tristeza al ver Lucky. El actor, fallecido en 2017, desfila por la película con mirada cansada y amable sonrisa. Lucky, dirigida por John Carroll Lynch, fue uno de sus últimos papeles, pero tiempo atrás protagonizó piezas esenciales como París, Texas y formó parte del reparto coral de un film maestro como es Alien.
Lucky es un anciano que vive su rutina diaria con tranquilidad y apacible entusiasmo. Un día, tras realizar su serie de ejercicios y rellenar un crucigrama, sufre un mareo. Cuando acude al médico éste le advierte que es un mero síntoma de vejez. Es en ese momento cuando Lucky empieza a asimilar que se encuentra en el último tramo de la vida, dando rienda suelta a que se desborden recuerdos que creía ya olvidados y que hagan mella en él sentimientos tan humanos como la nostalgia, el abatimiento y la soledad.
Lucky, el convencimiento de vivir
Lucky es un film irremediablemente triste, aunque también está salpicado de ciertos momentos de luminosidad. Al fin y al cabo, tanto a su protagonista -como a nosotros mismos- no nos cabe otra que aceptar con resignación el hecho que todos terminaremos muriendo. Y aunque puede resultar obvio un mensaje como que debemos aprovechar el tiempo que nos ha sido dado, no resulta cargante si se nos transmite a través de una narración natural. Y menos aún de la mano de Dean Stanton, cuyo rostro transmite lo suficiente como para hacer que este viaje de autodescubrimiento sea más llevadero.
Por cierto, los fans de David Lynch disfrutaran de su breve -y algo surrealista, como no podía ser de otra manera- intervención. No podía faltar el director estadounidense, una figura muy presente en la trayectoria del actor, quien participó en films como The Straight Story e Inland Empire.