‘Birdsong’: notas de dolor
Muchas veces, los motivos por los cuales un filme logra hacer saltar algún resorte en tu interior son un misterio. Supongo que esa es la razón -y voy a emplear un concepto simplista a más no poder- por la que una película “buena” puede no ser memorable, y una película “mala” puede reverberar con insistencia. La calma chicha se encontraría en el espectro de películas de un rango más agradecido; filmes destacables formalmente y que, además, se acomodan con facilidad en la memoria cinéfila. Birdsong no gustará a todos, pero es innegable que juega lo suficientemente bien sus cartas para no pasar desapercibida.
El doloroso camino del éxito
Asuka es una mujer que trabaja como limpiadora nocturna en un bloque de oficinas de Tokio. Sueña con triunfar en la música, pero el día que por fin se presenta a un talent show televisivo no logra terminar su actuación. Asuka es interrogada por la directiva del programa acerca del origen de su canción, de modo que se ve obligada a explicar el oscuro camino que la ha llevado hasta ese momento.
El primer aspecto que llama la atención de Birdsong es su manera de plasmar el dolor, curiosamente hermosa. La Asuka del inicio de la historia es una mujer cohibida por sus propias inseguridades, incapaz de mostrar todo su potencial. A medida que las circunstancias la superan, ella alimenta su música de sus vivencias, enriqueciendo las canciones a través de sentimientos como el dolor y la humillación, pero también de esa sabiduría que sólo otorgan las malas experiencias.
Birdsong, la música como hilo conductor
Paradójicamente, la evolución de Asuka no procede de las lecciones que se desvive por pagar. Es el camino andado el que enciende su inspiración, motivo por el cual consigue dotar a sus canciones, antes huecas, de sensaciones sumamente vívidas. El precio a pagar, por supuesto, es la ruptura de la inocencia, que Birdsong plasma de forma metafórica a base de masas palpitantes, insufladas de oscuridad y tensión sexual.
La cinta dirigida por Hendrik Willemyns, además de tener una estupenda BSO que retrata a la perfección la evolución de Asuka, se sirve de las metáforas visuales para dar variedad y brío a la historia. Aparecen de forma tímida para más tarde irrumpir de forma sorprendente como un recurso explícito y, a la vez, efectivo narrativamente. Birdsong es ambiciosa en su forma y clásica en su fondo; una tradicional historia de descenso a los infiernos por el tan engañoso “persigue tus sueños”, aunque con una conclusión más amarga de lo que suele ser habitual.
Birdsong, 2019 – 90 min. | Con un Pack distribución
Dirigida por Hendrik Willemyns y protagonizada por Kazuhiko Kanayama, Natsuko Kobayashi, Akaji Maro, Shinji Matsubayashi y Takamasa Suga.
Ficha de Birdsong en Filmaffinity.
Tráiler de Birdsong