‘Casi imposible’ – la campaña que nos unió
[crítica publicada originalmente en ‘Butaca y Butacón’]
Que Charlize Theron es una actriz todoterreno no es nada nuevo; por esa razón, su apuesta por un papel cómico junto a Seth Rogen apenas sorprende -a pesar de que sepamos con certeza en qué terrenos humorísticos suele moverse este actor-. Casi imposible es un cinta que se atreve a combinar a dos actores que son agua y aceite para un resultado que, si bien no resulta memorable, logra reunir un buen puñado de virtudes para el público ávido de entretenimiento.
Fred Flarsky (Seth Rogen) es un hombre bastante idealista que se encuentra desempleado. Un día, se topa con un antiguo amor de la adolescencia, Charlotte Field (Charlize Theron), quién ha hecho carrera hasta convertirse en Secretaria de Estado. Con tal de preparar su trampolín a la presidencia de los Estados Unidos, Field decide contratar a Flarsky como escritor para sus discursos. Un acercamiento que revelará la atracción latente entre ambos.
El chándal de la discordia
Sin duda, la principal baza a la hora de promocionar una película como Casi imposible es la relación entre sus dos protagonistas, con personalidades y mundos diametralmente opuestos. En cuestión de química, resulta curioso que, desde mi punto de vista, el filme de Jonathan Levine (Memorias de un zombie adolescente) fracase a la hora de lograr que me resulte creíble un romance entre ambos; no obstante, sí triunfa colocando el mismo tándem en un modo desfasado.
Rogen y Theron funcionan mejor cuando abrazan de lleno sus roles fiesteros, pero pronto el desmadre se interrumpe con el amorío a modo de coitus interruptus. Y si no, decidme qué pensáis cuando les veis pasar la línea de los preliminares: en mi caso -opinión personal -fue de incomodidad y de “pasemos al siguiente gag, por favor”. El romanticismo no le sienta bien al terreno desenfadado y escatológico, o al menos esa ha sido mi impresión.
Empoderamiento bien entendido
Si bien estamos viviendo una época determinante a efectos de feminismo y de empoderamiento, lo cierto es que, por regla general, no estoy muy a favor de la exacerbación o hipérbole de estos conceptos en el cine. A menudo pienso que se opta por aupar a la mujer, ya sea sola o en compañía -de otras mujeres, por supuesto-, momentáneamente para que la producción deje claro su apoyo al movimiento (veáse la reciente End Game).
Por otro lado, tenemos filmes como Casi imposible, donde no hace falta recalcar estas prerrogativas: es algo que se da por hecho y que se desprende del conjunto del guión. Evidentemente, Field es una mujer poderosa y sí, tiene que lidiar con ciertos prejuicios que un hombre no tendría por qué vivir en una situación similar.
Afortunadamente, la película opta por no incidir en esto, ni en cómo puede afectar a una relación que la mujer tenga más poder que el hombre -laboralmente hablando-. No lo hace porque no es necesario: son ideas integradas de forma natural en la narración, sin mayor énfasis que unas cuantas bromas agradecidas. Y esto es algo que yo, personalmente, le agradezco a la cinta de Levine.
Comedia marca Rogen
En cuanto al humor general de Casi imposible, más que fijarnos en la trayectoria de su director, deberíamos poner el foco en la clase de comedias en las que Seth Rogen ha estado involucrado. Pensad en La fiesta de las salchichas, The Interview, en Malditos vecinos o en Juerga hasta el fin y encontraréis muchos de sus ingredientes: las inevitables bromas sobre órganos sexuales, el indispensable episodio sumido en drogas y/o alucinógenos y el romanticismo patoso y plagado de situaciones embarazosas. Ya tenéis la receta para la película.
Si a esto le sumamos una trama política que, si bien no copa todo el protagonismo, aporta cierta frescura a las dinámicas entre sus personajes, el resultado es una comedia simpática que, dependiendo del tipo de humor que te guste, te provocará más sonrisas que carcajadas. Aun así, Casi imposible supone una buena apuesta ligera para pasar un rato de lo más entretenido.
Ficha Casi imposible en Filmaffinity
Tráiler Casi imposible