Criaturas celestiales – no eres bienvenido
En «Criaturas celestiales» Juliet y Pauline son dos adolescentes que, nada más conocerse congenian de inmediato. Ambas tuvieron una infancia marcada por la enfermedad, son grandes fanáticas de Mario Lanza y tienen una imaginación desbordante. Pronto, su entorno empieza a pensar que la relación entre las dos chicas no es del todo sana…
Es curioso como un film lleno de luz e imágenes cálidas, repletas de imaginación y fantasía, puede resultar terriblemente tétrico, especialmente en su tramo final. Criaturas celestiales puso en el mapa a cierto director llamado Peter Jackson, que años más tarde dirigiría una de las sagas de fantasía más exitosas de todos los tiempos, El señor de los anillos. Esta también resultaría la primera incursión en el cine de una jovencísima Kate Winslet unos cuantos años antes de embarcarse en el buque de los sueños en Titanic. Por su parte, Melanie Lynskey, a la que hemos visto en Dos hombres y medio y en Las ventajas de ser un marginado, dejó huella en su papel como la perpetuamente enfurruñada Pauline.
No suelo hablar del reparto lo primero, pero aquí es imprescindible; estas dos actrices son el alma de una película a la que es difícil entrar sin una cierta empatía, algo que ambas consiguen pese a sus delirios en pantalla. Tenemos a dos muchachas con un vínculo muy especial entre ellas, algo que el resto no puede entender, especialmente sus familias. Y especialmente la madre de Pauline, preocupada por su hija cada vez más huraña y ajena a todo lo que la rodea. Todo esto empapado por el estilo de Peter Jackson, con sus planos sumamente cerrados y unos vaivenes de cámara que parecen penetrar en las mentes de los personajes.
Es muy difícil escribir sobre Criaturas celestiales sin spoilers, más teniendo en cuenta la historia real sobre la que se basa. De modo que pasaré a hablar sobre el meollo de la historia; si no has visto el film y prefieres permanecer sin saber nada, no leas a partir de aquí.
SPOILER
El caso de Pauline y de Juliet se hizo famoso en Nueva Zelanda, y no es para menos; que nos muchachas adolescentes maten a sangre fría a la madre de una de ellas no es algo común. Su juventud evitó que pudieran ser juzgadas bajo la pena capital, y en su lugar fueron encarceladas. Las habían descubierto rápidamente; ambas soñaban con ser escritoras y en algunos diarios relataron detalladamente su plan para asesinar a la madre de Pauline y así ser libres para estar juntas. Los padres de Juliet habían decidido llevársela del país apelando a la salud de su hija, y la madre de Pauline se negó a concederle el permiso para viajar, de modo que consideraron que la única salida era el asesinato.
La historia que explica Criaturas celestiales es cruenta y Jackson la relata con una alegría y optimismo enfermizos, a tono con las mentes de sus protagonistas, enajenadas de tanta fantasía y sueños de libertad. Pauline tiene claro que debe deshacerse de su madre, y escribe en su diario el día marcado para tal objetivo como «El día del feliz evento». Y sin embargo, como espectador, algo se encoge en tu interior al ver la cara de Pauline, ojerosa y devastada, la cara de alguien que ha decidido rendirse a una terrible decisión pero que, inconscientemente, conoce el alcance moral de tal acto.
Criaturas celestiales es perfecta mostrando el vínculo de ambas chicas, más allá de la amistad, con delicadeza y ternura, a pesar de que sus actos posteriores resultaran tan terribles. Y es que todos hemos soñado tener un mundo imperturbable propio, donde la realidad ficticia sea más bonita que la que estamos obligados a vivir.
PD: A modo de anécdota cabe decir que, en la vida real. tanto Juliet como Pauline salieron de la cárcel con la condición de no volver a establecer contacto entre ellas jamás. Las dos cambiaron de nombre y puede que el de Juliet os suene de algo; es Anne Perry, ahora una famosa escritora de best-sellers sobre misterios y asesinatos…
Para ver si…
- Quieres contemplar el retrato de dos mentes perturbadas, realizado con elegancia y mimo.
- Sientes curiosidad por los inicios de Peter Jackson y Kate Winslet.
- Te gusta Mario Lanza
La escena
Pauline está en la cama con Nico y usa la imaginación para evadirse de la realidad en un momento sumamente incómodo y amargo.
