La literatura implica un viaje muy distinto al que nos pide el cine. Ya sea una lectura densa o una más ligera, nuestra mente juega un papel esencial a la hora de ponernos en situación e imaginar los mundos que se nos describen.
El amor por la literatura es algo que me acompaña desde bien pequeña. Muchas de las lecturas impuestas en el colegio no me llamaron demasiado la atención. Eso sí, la montaña de volúmenes que trufaba la estantería de la biblioteca, ya era otra cosa.
En mi sección de literatura encontraréis algunas reseñas de las lecturas que voy terminando, una categoría que planeo ir ampliando con muchos de los libros que protagonizaron mis ratos de ocio en el pasado.
Los mundos que habitan en nuestra cabeza son inabarcables. Podemos sentirnos insatisfechos con nuestras vidas y, aun así, a la hora de la verdad no renunciar a ellas bajo ningún concepto. En el momento de ponerme a escribir acerca de la última novela que he leído de Haruki Murakami, éstas son las dos máximas que…
Hay historias que no se limitan a sumergirte en algo ya de por si tan mágico como es la literatura, sino que también logran que roces otros ámbitos mediante la imaginación. El libro de las ilusiones de Paul Auster entremezcla en su trama dos artes: la palabra escrita y el cine mudo. Parecería que ambos tienen…
Este post algo caótico sobre literatura y cine se basaba en mi análisis -vía podcast- de dos filmes suecos, con origen también en novelas de la misma nacionalidad. Tanto Déjame entrar como Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres son historias sórdidas, que parecen esforzarse en romper con la imagen idílica habitual (al menos,…
Zack es un adolescente que se acaba de mudar a Delaware con su madre. Aburrido, entabla conversación con Hannah, la vecina de al lado; ésta vive recluida por su totalitario padre, el señor Stine, que parece guardar más de un secreto. Estos saldrán a la luz de la forma más monstruosa posible. Recordando Goosebumps Hay dos tipos de…